Mamá de Programa “HIPPY”Comuna de San Joaquín, Región Metropolitana.
A sus cortos tres años, Maximiliano alcanza día a día metas que lo hacen más feliz y seguro de sí mismo. Su mamá, Valeska (31), lo mira emocionada y orgullosa. Mientras sus miedos como madre van desapareciendo, su confianza en lo que ella puede aportar al desarrollo de su hijo va creciendo a un ritmo inesperado. Hace unos meses Maxi, como ella le dice, apenas balbuceaba y no podía completar ninguna actividad con entusiasmo y concentración. Pero después de apenas seis meses de integrado al programa “HIPPY”, ya habla y participa de todas las dinámicas dispuestas para su desarrollo. Valeska cuenta que fue en su consultorio, en la sala de estimulación temprana, donde le contaron de este programa.
“El Maxi iba allí porque lo habían diagnosticado erróneamente con epilepsia, me decían que no era un niño normal, tenía retraso en lenguaje y otros problemas. Era súper tímido y yo estaba terriblemente preocupada porque me lo rechazaban en todos los jardines”,