“Cuando uno escucha: ‘yo le enseñé a mi hija a escribir su nombre’; o a un papá decir: ’yo le enseñé a mi hijo a tomar un lápiz’; o cuando una tutora nos dice: ‘este es mi primer trabajo y ahora creo en mí’… esa es la demostración del impacto que tiene HIPPY”. Así la directora de Fundación CMPC, Carolina Andueza, define el alcance concreto que tiene este programa internacional que hoy celebra un gran hito: en nuestro país llegó a las 1.000 familias.

HIPPY, denominado así por su nombre en inglés Home Instruction for Parents of Preschool Youngsters, es un programa que tiene 53 años en el mundo, con presencia en 15 países y en Chile se desarrolla en 3 regiones y 24 comunas. Fundación CMPC trajo este programa el año 2018, cuya experiencia piloto partió en la comuna de San Joaquín de la región Metropolitana con 37 familias.

La comuna de Cañete de la región del Biobío fue el punto de encuentro de las autoridades regionales y locales, de las familias del programa y de representantes de CMPC para conmemorar este trascendental hito.

Durante su intervención, el alcalde de Cañete, Jorge Radonich, agradeció “que se haya elegido a mi comuna para celebrar las mil familias de este programa maravilloso que abre las puertas a las personas a la educación, porque la capacitación que logran las mamás en realidad es de altísimo nivel y les permite logros muy especiales con sus hijos”.

HIPPY es un programa de visitas domiciliarias, en que tutoras comunitarias entrenadas por el equipo de Fundación CMPC, apoyan a papás, mamás y/o cuidadores a empoderarse como los primeros educadores de sus hijos o hijas, a través de un currículum de 30 semanas.

“En medio de un panorama de crisis educativa en nuestro país, desde Cañete le contamos a todos que HIPPY funciona en el mundo y también en Chile: los papás se empoderan como primeros educadores de sus hijos, las tutoras como líderes comunitarias y los niños mejoran sus aprendizajes y desarrollo integral”, sostuvo el gerente general de CMPC, Francisco Ruiz-Tagle.

A través del juego, las actividades implican diariamente 15 a 20 minutos de dedicación a la educación de hijos e hijas de 2, 3 y 4 años, lo que permite fortalecer el vínculo y generar lazos afectivos que son la base para un desarrollo sano e integral.

“HIPPY logra que las familias desde sus hogares puedan acompañar, enseñar y estimular en sus distintos aprendizajes a sus hijos e hijas, demostrando que se puede avanzar en una educación de calidad en la primera infancia”, agrega Carolina Andueza, quien también es directora de HIPPY Chile.  

Para Marisela Contreras, mamá de María Paz de 4 años y que lleva 3 años en el programa, “HIPPY es un programa que para nosotros como familia nos cambió la vida. Pese a que soy joven uno no tiene las herramientas o no se le ocurren cosas para enseñarle, entonces, estar en casa y ser el primer educador de nuestros hijos es maravilloso”.  

Este año son 65 tutoras las que recorren las casas de las familias de las comunas de Cañete, Hualqui, Florida, Chiguayante, Concepción, Contulmo, Mulchén, Victoria, Lumaco, Traiguén, Collipulli, Angol, Ercilla, Temuco, Cholchol, Loncoche, Carahue, Nueva Imperial, Toltén, Los Sauces, Purén, Teodoro Schmidt, Renaico y Santiago.

“Trabajar como tutora HIPPY ha sido de gran crecimiento, ha sido maravilloso trabajar tanto con mi hija como con las familias. Lo más bonito es ir a las casas y compartir con las mamás estos aprendizajes, creencias, anécdotas, y actividades de la vida diaria, es hermoso tener esta interacción con las mamitas”, señala Paola Saldaña, mamá de Amaya de 4 años y tutora HIPPY.

 

Si quieres conocer más sobre el programa visita su página web www.hippychile.cl/ o su Instagram  hippy_chile.